Washington, 25 ene (EFE).- Miles de personas participaron hoy en la «Marcha por la Vida», que recorre anualmente las calles de la capital estadounidense para pedir que el Tribunal Supremo derogue el derecho al aborto, vigente en EE.UU. desde hace 40 años.
Bajo el lema «40=55M», en referencia a los 55 millones de abortos practicados en los últimos cuarenta años según cálculos de los organizadores, millares de familias y, especialmente, jóvenes venidos de todo el país marcharon hasta las escaleras de la Corte Suprema.
«Estamos aquí porque somos provida, porque los abortos están mal y están asesinando vidas», explicaron a Efe Anna, Anna Elisa y Allison, tres adolescentes venidas del estado de Ohio junto al resto de sus compañeras de clase.
«El Tribunal Supremo debe parar esto porque cada ser, ya tenga un minuto o 45 años de vida, tiene los mismos derechos», remacharon.
A raíz de un fallo del Supremo en enero de 1973, el aborto es un derecho garantizado en Estados Unidos durante el primer trimestre de gestación, aunque los estados pueden imponer regulaciones a partir del segundo trimestre, o incluso prohibir el aborto en el último trimestre, cuando el feto es viable fuera del útero.
Bajo pancartas como «Abolid el Aborto», «Defended la vida» o «Retirad los fondos a la Planificación Familiar», los manifestantes se concentraron en el gran parque central de Washington desafiando a las bajas temperaturas que estos días se registran en gran parte del país a causa de una ola de viento procedente del Ártico.
En medio de un fuerte debate político, religioso y social sobre la conveniencia de mantener la legislación actual, numerosos sacerdotes acudieron a la llamada de los grupos provida, así como el que fuera aspirante a la candidatura republicana a la presidencia, Rick Santorum.
La «Marcha por la Vida» se celebra el 22 de enero de cada año desde 1974, fecha que coincide con el primer aniversario del dictamen del Supremo, aunque la presente edición ha tenido que retrasarse unos días a causa de la segunda ceremonia de investidura del presidente Barack Obama, celebrada en la capital el pasado 21 de enero.
Antes de la marcha, en la que participaron fieles de varias religiones, el arzobispo católico de Washington, Donald Wuerld, ofició una multitudinaria misa en defensa del derecho a la vida en el estadio Verizon de la capital, donde habitualmente juegan los equipos locales de baloncesto (los Washington Wizards) y de hockey sobre hielo. EFE